El experimento Morley-Michelson desencadenó no sólo desechar las hipótesis del éter, sino le dió más fuerza al desarrollo de la teoría de la relatividad, ya que los resultados mostrados en ese experimentos y en otras réplicas realizadas por otros científicos son comprensibles dentro del esquema de los postulados de Einstein.
Anthony Ruhan famoso profesor de física de la Universidad de Chicago sostiene los descrito anteriormente, también científicos de la época como Max Von Laue (1911) mencionaron que “el resultado negativo del experimento de Michelson forzó a hacer una nueva hipótesis que condujo a la teoría de la relatividad. De esta manera el experimento se convirtió en el experimento fundamental de la teoría de la relatividad, puesto que a partir de él uno llega casi directamente a la deducción de las transformaciones de Lorentz que contienen el principio de la relatividad” (Martín del Rey y Martín del Rey, 2009).
Para la ciencia actual, el experimento Michelson-Morley se continúa realizando, aunque ya no con el mismo fin, sino como contrastaciones de los postulados de la relatividad especial, a través de esto las ecuaciones de Lorentz puestas desde el contexto relativista, expresan las contracciones de longitudes y la dilatación del tiempo utilizadas en investigaciones espaciales como por ejemplo el uso y funcionamiento del GPS.
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